domingo, 5 de febrero de 2017

Haikus

A finales de la primavera de 2016, durante mi viaje a Vietnam y Thailandia, exploré superficialmente la creación de haikus.

Siempre me ha parecido una estructura sumamente difícil de utilizar (3 versos con la métrica 5-7-5 sílabas), pero curiosamente, más allá de la gracia del resultado, la experiencia de tratar de adaptarme a ella para expresar la esencia mínima de una idea fue sumamente placentera.

Aquí dejo una muestra. Cada uno de ellos es independiente del resto y vino inspirado por alguna de las escenas que observé o por las historias que escuché en aquellos días.

Bambú y loto,
más allá del arrozal,
la joven ríe.

Y el bambú crece
sobre el túnel vacío
que esconde el odio.

La paz y el caos
se toman de la mano.
Ruido y silencio.

Desde lo alto,
el río y la montaña
no sienten rencor.

En la paz sutil,
la guerra en su recuerdo,
el monje ora.

El último rey
y su gran ejército
yacen sin nombre.

En la oscuridad,
la gota resbala,
la cueva duerme.

La flor de loto,
las gotas de rocío,
rema el barquero.

¿Quién soy?, se pregunta.
El espejo responde
con una mueca.


2 comentarios:

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